Es evidente que estar exaltado no aporta muchas ventajas al juego del texas hold'em poker. Los jugadores exaltados juegan de forma mucho más suelta y despilfarran sus fichas en mayor medida que en circunstancias normales.

 

 

Lo que intentan es hacerse ricos con manos que jamás jugarían cuando no les dominan sus impulsos. Aunque los jugadores suelen modificar su juego ocasionalmente, los jugadores exaltados varían muy poco la forma en la que juegan sus manos. A continuación se enumeran varias prácticas habituales de los jugadores de poker exaltados.
1. Los jugadores que están exaltados juegan más manos. Cansado de perder, un jugador exaltado pagará para ver más flops teniendo manos bajas, con la esperanza de que sus cartas en mano estén de suerte en el flop y se conviertan en una mano ganadora.

2. Los jugadores exaltados suelen convertirse en «calling stations», es decir, jugadores con tendencia a igualar. Obstinarse es un claro indicio de estar exaltado. Debido a que este tipo de jugadores suele ver cómo una mano no jugada se convierte en una mano que podría haber ganado, muchos se niegan a que les compren sus manos cuando ya están exaltados.
3. Los jugadores exaltados sobrevaloran las manos mediocres. Tras una noche en la que son superados por cartas más bajas, muchos jugadores que se exaltan empiezan a sobrevalorar manos como parejas bajas o medias y empiezan a fundirse sus fichas.